Durante parte del 2006 estuve viajando a Ciudad Juárez (México) por una asignación en Electrolux. Fueron seis meses. Inolvidables e irrepetibles. Fue mi primer contacto con la cultura mejicana a nivel laboral y personal
Aprendí que: son muy respetuosos de su historia, son trabajadores a conciencia y buenos profesionales, el tema fronterizo con USA es tan insoluble como el problema de Medio Oriente, Ciudad Juárez es una cosa y el DF es otra.
Introducción a las "Cónicas de Juarez"
Una de las buenas cosas que saqué de esa experiencia, fue que aproveché el tiempo libre y me puse a relatar los paseos que hacia por la misma Ciudad Juárez (CJ) o por la vecina ciudad norteamericana de El Paso (EP) del otro lado del Río Grande. Que de grande ya tiene poco.Para ubicarlos geográficamente, CJ está en el medio de la kilométrica frontera de México y USA (casi 3200 Km.), está en el medio del desierto del sur tejano. Hay cerca de 20 puestos fronterizos, de los cuales hay 3 repartidos en CJ.
Estos relatos los hacia en principio para mi familia y amigos, que deseaban saber qué hacia durante los fines de semana que me tocaba quedarme en CJ. El círculo de lectores se fue ampliando, a tal punto, que hubo un fin de semana que no hice ningún paseo por el mal tiempo y no escribí ninguna crónica, me reclamaron a los pocos días porque no había enviado ninguna.
Las crónicas escritas fueron diez, que figuran en este blog, como comentarios si observan al final de esta entrada.
Espero les guste. A mi me gustó escribirlas, y a pesar de todo lo que pueda parecer, vivirlas!!
10 comentarios:
01_Cronicas de Juarez_Viajando se fortalece
El titulo es parte del estribillo de una cancion de Lito Nebbia.
Domingo 9/7/06
Salida de EZE demorada, llegada a DF donde teóricamente me estaría esperando una camioneta del Hotel “Holiday Inn”. Después de casi una hora de espera (eran cerca de las 2 de la mañana), tome un taxi y pedí me llevaran al hotel en cuestión.
Después de un corto viaje, el tachero me quiere dejar en el “Fiesta Inn” y le digo que este no era el hotel que yo había pedido que me llevaran. Discusiones mediante me dejan entrar al lobby del hotel para llamar al otro. En el medio de todo esto, la recepcionista, me dice que existía una reserva a mi nombre, pero que había sido anulada. No entendía mucho a esa hora las razones que me dijo, lo único q quería era dormir.
Eran las 2.30 de la madrugada. Lugar había así que fui al cuarto y me tire en la cama. Por fin. Me levante solo a las 8, me bañe y desayune como un tiburón, o sea, con una ferocidad que hace rato yo no me veía.
Mi vuelo a CJ salía a las 11.20 así q me fui al aeropuerto (el mismo de anoche, eh?), hice el check-inn y me informan que el vuelo esta sobrevendido. Pedí me repitiera la kafkiana noticia. Y era así. No sabían si yo iba a poder viajar. “Vomitado por los tiranosaurios rex es poco”, dije para mis adentros.
Cuando anuncian el vuelo, hablo con la chica, explicándole que era urgente q yo estuviera ese día y no otro en CJ. Me dijo que hasta q no subieran todos, no me podía garantizar nada. Que en el caso de no viajar, me regalaban un pasaje a cualquier lugar de México (pero solo para ser usados en los próximos 15 días) o plata (eso me interesaba). Al final me llaman y me dicen: “Entre y busque el primer asiento libre q encuentre después de la fila 6”. Entre casi corriendo, pero fui frenado por la fila de gente q estaba buscando “..un asiento libre después de la fila 6”. Cada vez mas cerca del final del avión, dude de porque carajo me habían hecho entrar a buscar algo q sabían q no existía. A medida q la gente delante mío se iba sentando, mis ojos buscaban espantados un lugar libre, ya no me importaba si era al lado de una gorda, un borracho o un sucio lleno de piojos…solo quería sentarme, viajar y llegar a CJ. La verdad es q no sé xq quería llegar, xq el lugar no vale mi angustia, pero creo q ya no quería ver ni un aeropuerto ni avión por un buen rato.
Que calor!!!!
Para esto quería llegar. Llegué mi “casa” por estas 3 semanas. Tiré todo, baje al comedor y pedí: “Tráigame lo mas rápido que salga de la cocina.” apareció Pedro Gómez Calderón…el cocinero mas rápido del hotel. Después de haber ahorcado al mozo por idiota me trajeron un buen sandwich y una cerveza bien fría.
Ahora sí, mi cuerpo y mi alma estaban en sintonía.
02_Cronicas de Juarez_1ra visita paseña
Sábado 15/7/06
Amanecí tipo 9, me bañe y baje a desayunar a full para no pasar hambre del otro lado de la frontera. Cualquier cosa menos pasar hambre. Genes firmat q le dicen.
Me subí al bondi donde se paga una tarifa única, no importa la distancia q recorras. Después de 1/2 hora de recorrido x calles en las cuales no me gustaría perderme ni de día. Llegue a la terminal de camiones (bondis acá). Terminal, terminal lo que habitualmente se conoce como terminal, no era, pero nos tuvimos q bajar todos.
Recordando el recorrido q nos hiciera un amigo de Electrolux en mi primera visita, caminé x la Av. Juárez bajo un calor de aquellos pero al ser seco se banca un poco más. Después de pagar la tarifa para el cruce peatonal, me dispuse a atravesar el puente q tiene una senda peatonal para ir y otro p/volver, además obviamente del puente para los autos, que a esa altura del día ya estaba ocupado hasta la mitad (salió en el diario q los cruces desde CJ a EP iban a estar densos xq USA está haciendo controles mas exhaustos debido a problemas varios q tuvieron).L legue a migraciones donde mostré mi pasaporte, pasé mi mochila por el visor de rayos “X” y....buala!!!!!.
Ya estoy en USA!!!! Pensé: “Ahora sí, vamos a ver algo distinto.”
Pero no.
Las primeras 5 cuadras de EP parece Constitución, miles de locales de todo x $1.
Después va a apareciendo algo parecido a USA. Di varias vueltas por la Main St (es como la calle San Martín en cualquier pueblo del interior) Buscaba algún lugar donde sentarme a tomar un café o comer algo q fuera mas o menos lindo. Q difícil. Así q entre a un súper, compre un par de sándwiches y me fui a la plaza a comer, mientras las nubes empezaban a ser cada vez más grises. De repente, un par de truenos, y zas!!!! Lluvia!!! Corrí bajo techo para no mojarme tanto. Como empezó a llover cada vez mas, me refugie en una especie de oficina de buses (q estaba cerrada) Habrá llovido unos 15/20 minutos a full. Q lindo, pensé, como me gusta EP. Paró de llover y salí a caminar, ya q había visto en el mapa q la oficina de turismo estaba cerca, pero cerrada!!!
PQLP dije...en esta ciudad los visitantes solo pueden averiguar cosas de Lu a Vi de 8 a 5, el fin de semana q se jodan!!!
El tiempo no mejoró mucho, así q decidí emprender la retirada bajo una levísima llovizna. Cuando volves pasas x una mini oficina donde pagas para volver a cruzar el puente y 2 canas de frontera (mex nacionalizados) solo te miran, yo con mi mochila a cuestas, no me dijeron ni revisaron nada, ni me pidieron pasaporte. Me explico xq el Cartel de Juárez se hace una fiesta acá. No te controlan nada. Así podrías pasar de a 5kg x ejemplo x viaje. Fácilmente.
Llegando a CJ vía el puente, veo q la fila de autos sobre el puente va de una aduana a la otra, calculo q deben ser como 2/3 cuadras de largo en el cual hay una industria gastronomica de lo mas variada, helados, bebidas y otras cuantas cosas mas...Ya en CJ...otra vez sopa, digo lluvia...Será posible? Si...no llueve nunca en CJ según palabras de los lugareños, pero las 2 veces q vine llovió para el campeonato, es mas, ahora q estoy escribiendo el mail, llueve y como.
Llegue de nuevo a la "terminal" (una pura esquina), x suerte no llovía, y al rato salimos, habremos hecho 10 minutos...y q no saben q? LLUVIA. Y en serio.
Tratamos de cerrar las desvencijadas ventanillas del desvencijado bondi, pero de las 20 solo cerramos 4, así q adentro del bondi también llovía.
Dos cosas graciosas observé: una el chofer ni se inmutó con lo que pasaba y la otra fue q un tipo sacó de su bolsito un destornillador para tratar de destrabar las ventanas. Ni siquiera el esfuerzo de esta persona logro q las ventanas se movieran aunque sea un milímetro.
Este viaje tardo como 1 hora debido a q las calles están repletadas de agua, pero x suerte ya cerca del hotel dejo de llover y finalmente llegue!!!
03_Cronicas de Juarez_Alguien conocido en El Paso
Sábado 23/7/06
Anoche no dormí bien, ya q tuve vecinos adolescentes muy molestos, q no me dejaron dormir como hasta las 3 de la matina, a pesar de haber golpeado varias veces la pared que separa nuestro cuarto. Pared, lo q se dice pared no es, ya es un pedazo de madera sencillo (tipo Durlock) q separa los cuartos.
Increíble.
Los otros días me toco una familia donde el padre hacia dos cosas muy molestas: retaba a sus hijas todo el tiempo que estaban en el cuarto y dsps cuando se iban a dormir….él roncaba…una joyita de vecino. Sigo con el cuento. Como no podía dormir x los anteriores vecinos, tome algo para dormir, pero a las 8 AM estaba despierto para bajar a desayunar (definitivamente el café del hotel es intomable!!), frutas, cereales y huevos revueltos y panceta q los hacen todos juntos, no hay manera q entiendan q quiero los huevos x un lado y la panceta x el otro (me gusta el crunchi, crunchi de la panceta.)
Bueno, tomé mi bus, llegue a la frontera, caminé al hotel (q lindo es el aire acondicionado!!!), y ahí estaba la amiga de mi vieja (una monja de nombre Jo
Lucker) esperándome. Llegue tarde xq esta vez había un montón de gente para cruzar tanto en auto como a pie. Pero divina ella supo entender q es muy difícil calcular los tiempos cuando de cruzar la frontera se trata.
Nos quedamos un rato largo ahí en el lobby del hotel charlando (me vino bien para recuperarme) sobre xq yo estaba x ahí, como la había localizado, me contó parte de su vida x el mundo ayudando a los mas necesitado, sobre todo estuvo en África y también en El Salvador. Me mostró el techo de vidrio q hay arriba del bar (impresionante debo decir), todo vidrio repartido, la verdad q muy lindo, me dijo algo relacionado a Tiffanys y el vidrio en ese estilo q no entendí mucho. Salimos a dar un vuelta x el downtown y me explicó xq había varias cosas cerradas. Es como si fuera el microcentro de BA, solo funciona de lunes a viernes.
No había mucho nuevo para mí, ya q lo había visto el otro sábado. Dimos mas vueltas y llegamos hasta la puerta en donde ella trabaja con su amiga monja, una oficina donde trabajan con el tema de la violencia familiar, ayudando sobre todo a mujeres golpeadas, y todo ese tema. De ahí hasta su departamento son 3 cuadras mas, donde nos esperaba su amiga Lorraine q es otra monja. Ellas viven en un depto re-sencillo con una muy linda vista del EP/CJ. Otra vez a recuperarnos del calor (esta vez no llovió pero hizo un calor de aquellos) con una rica y fresca limonada.
Mientras charlamos un poco de mi vida, la de ellas, como era la orden de Ceci, ya q les había mandado una foto de mi familia y eso dio pie a charlar de cada uno de los q estaban ahí. Paso siguiente salimos en el auto de Jo, dimos otro par de vueltas viendo lo q es EP (obviamente y sin duda mas lindo q CJ) y nos fuimos a almorzar a un lugar sencillo, limpio y agradable, donde comimos rico y bien atendidos. Ahí la empecé a exprimir con preguntas, saque mis folletos le mostré lo q había conseguido, bueno, bla, bla, bla.
El gran tema ahí es q para hacer varias de las cosas que ofrecen estos folletos necesitas un auto. Obvio q existen buses pero ella no conocía cual puede ser el q te pueda llevar a tal o cual lado. Además ella volvió a EP hace casi 2 años.
Después del almuerzo, me siguió mostrando EP, donde hay zonas lindas y casas re-tranqui, pero hay 0,000001 árboles a lo q le pregunte x la gente no tenia árboles como para tener un poco de sombra en la casa y me dijo q la causa es el agua y las pocas lluvias q hay en la zona. Por momentos tienen tanta escasez de agua (piensen que es el medio del desierto) donde hay épocas de racionamiento, donde hay turnos para usar el agua, te puede tocar, x Ej., usar agua, martes, jueves y sábado o algo así. Q tal?
Paso seguido me llevo a la universidad publica q tienen ahí q se llama con este nombre largísimo “University of Texas at El Paso”, la cual se abrevia UTEP. Q campus, q edificios, q limpieza, impecable, pero no es gratis para los alumnos. O sea, es publica, pero los alumnos tienen q pagar algo (= q BA no?), obviamente es mas barato q una universidad privada. De ahí fuimos a la librería donde pudimos sacar varios folletos, incluso de los casi 30 bondis q hacen diferentes recorridos. Saque un par de fotos del lugar xq me parecía increíble q un sábado a la tarde el bookstore de la universidad publica estuviera abierto.
Ya eran las 3.30 PM así q gentilmente se ofreció a llevarme al puente, pero le dije q solo me acercara. Así q nos despedimos prometiéndonos vernos de nuevo en algún momento. Llegue al hotel a eso de las 5 PM agotado, transpirado y derretido por el calor, así q me tire en la cama, me dormí a no se q hora y me desperté como a las 8, ducha fría y bajé a comer algo y acá estoy escribiéndoles.
04_Cronicas de Juarez_Paseando por Juarez
Martes 26/7/06
Salimos un día con Archundia a hacer algunas compras a un WalMart q está como a 15/20 cuadras del hotel, para lo cual tomamos un taxi. Después de las compras, decidimos ir a una taqueria q estaba cerca, a comer algo.
No podía hacer mas calor en ese lugar, que estaba ventilado por un lado por el escasisisimo viento que entraba por las ventanas abiertas y por otro lado por un ventilador q estaba creía yo q estaba en su mínima velocidad, dato q fue desmentido por el joven mesero que nos atendió: “Así es lo mas fuerte”. Esto obligo a q me sentara prácticamente enfrente de él, para lograr aunque sea, secarme la transpiración, generada no solo por el calor que había en la calle, sino por el calor provocado por la cocina del lugar. Pero bueno, ya estábamos ahí, y el hambre necesitaba ser saciada. Pedí mi cerveza de rigor y Archundia una agüita de manzana.
Compartimos quesadillas, y al ratito, nos trajeron los tacos y enchiladas. Imagínense si ya tenia calor, que paso con mi fisiología al ingerir estos alimentos, que obviamente, al haberle preguntado al mesero sobre su picantez, me dio la respuesta clásica de todos los mozos a mi pregunta: “Apenitas nomás”.Creo haber llegado a los 45 grados, fácil, no les miento.
Gracias al consejo de un sabio amigo, que ha viajado por estas tierras, que me dijo: “Cuando picantes mexas has de comer, siempre una cerveza has de tener”, la cerveza estaba siendo vaciada rápidamente en mi boca, tratando de apaciguar mi garganta de dragón lanzallamas. Pero lo superé.
Llegue al postre sano y salvo, con 2 cervezas adentro. Interrogué por los listas de postres disponibles y me dijeron (así entendí yo): “hay pie de queso” (léase en ingles pie). A lo q le dije: “Es como un cheese-cake”…la respuesta obviamente, fue positiva. Ni cerca estaba de parecerse a lo q yo imaginaba. En realidad era una torta de ricota dulce, no estaba mal, y siendo sincero, si en ese lugar me hubieran traído un cheese-cake, tendría que haber aplaudido. Mas tarde leí en un pizarrón, que no vi cuando llegamos, que el postre especialidad de la casa era el “Pay de Queso” y léase como esta escrito.
Sin saberlo, lo mejor de la noche se estaba por venir. Nos tomamos el taxi de vuelta, Archundia fue adelante y yo en asiento de atrás con todas las ventanas abiertas, tratando de bajar aun más la temperatura de mi cuerpo.
Muy simpático el tachero, hablamos de esto y de aquello. Es increíble el manejo de las tarifas de los taxis. No hay reloj alguno. Hay una “lista”, que nunca está disponible para los pasajeros obviamente, pero donde dice q de tal lugar a tal otro, sale tanto. Uno puede regatear un poco, pero no mucho. A la ida nos cobraron $60, y ahora nos iban a cobrar $50. Cosa de locos, pero así funciona.
Resulta q para dejarnos en la puerta del hotel, hay q dar un par de vueltas medias complicadas, la ultima de las cuales, nos posiciona en un semáforo, en cuya esquina, hay un hotel vecino al nuestro. Observe de reojo q había varias ventanas con las cortinas abiertas y alguna luz interior, pero no preste mucha atención.
“Miren esa marra desnuda”, dijo en voz alta el tachero amigo.
“¿Dónde?”, gritamos al unísono con Archundia, al mismo tiempo q mis ojos trataban de encontrar en ese mar de ventanas, aquella donde estaba esa mujer, que a esta altura de mis circunstancias viajeras, seguramente podría ser una diosa.
La risa del tachero delató la mentira.
“Cayeron en la trampa” nos dijo, mientras se seguía riendo.
Nos miramos con Archundia con cara de “que boludos, como nos tragamos este sapo”, pero no pudimos evitar la risa contagiosa del taxista.
Entre gritos y amenazas de no pagarle, de denunciarlo, llegamos finalmente, donde la apertura automática de las puertas del hotel, permitía un baño de aire fresco y reparador como nunca necesite en toda mi estadía juarense.
05_Cronicas de Juarez_Que calor paseño
30/07/06
Después de haberla vivido, y mientras volvía en el bondi desde la frontera hasta el hotel, pensé en q titulo le podía poner. El primero q se me ocurrió, en mi sádica mente fue “Almost Dead Man Walking”, haciendo una parodia un poco fuerte de la película de Susan Sarandon y Sean Penn. Pero me pareció mejor y mas simpático: “El único caminante”. Así q aquí vamos. Pero antes, un pequeño prologo.
Debo recordarles y contarles (para aquellos q no lo sabían) q cuando fui la ultima vez y visite a una amiga de mi vieja (Jo Lucker), ella me llevó a la biblioteca de la universidad estatal, de donde saque de un estante los coloridos folletos de los recorridos de los casi 45 bondis q circulan acá en el condado de El Paso (EP). Cuando decidí esta semana q iría a visitar un lugar en EP, donde había varios lugares para comprar artículos electrónicos, encontré q colectivo me llevaría: el 16, que salía de la plaza principal q quedaba a cinco cuadras del puesto fronterizo. Como el folleto era de color naranja, supuse q el bondi seria del mismo color, lo cual me facilitaría reconocerlo este sábado. El folleto indicaba varios horarios de salida, así q decidí q tomaría el de las 10.55. Les cuento q a diferencia de BsAs, los bondis no pasan a cada rato, sino cada hora ó 2 horas.
Con todo este lío de los aeropuertos (Gracias Bush y Osama), supuse q el puesto fronterizo estaría mas lento x los controles, así q salí con tiempo, después de un opíparo desayuno en el hotel.
Pagué el correspondiente peaje y empecé a caminar por el puente cuando, para mi sorpresa, la cola de gente era casi tan larga como la cola de autos. Ambas se movían lentamente y las agujas de mi reloj avanzaban mas rápido de lo q yo deseaba. “Estos yanquis deben ser estrictos con los horarios”, pensaba para mis adentros. “Voy a perder ese bondi, y tener q tomar el de las 13.00”, lo cual me daba mucha, pero muchísima fiaca. Cuando salí del puesto fronterizo, eran las 10.50.
“Cagué”, fue lo primero q dije. Pero instintivamente, empecé a trotar.
Lo hice por 2 cuadras, ya q entre el calor y la lucha interna q tenia dentro de mi estomago (los cereales se peleaban con el jugo de naranja y los huevos revueltos con el melón), decidí dejar de trotar y caminar lo más rápido q pudiera. A una cuadra de lo q yo creí q era la parada, lo vi.
“Ahí está el colectivo naranja”, miré mi reloj y eran las 11 apenas pasadas y una voz interior me dijo (al mejor estilo Tom Hanks): “Run, Forest, Run”, así q emprendí la carrera más veloz q pude, ya q entre el peso de la mochila, mis sandalias (transpiradas y haciendo un ruido contra el piso, q provocaba q la gente se diera vuelta y se corriera) y la lucha intestinal q volvió a aparecer, mi velocidad no era mucha.
Llegué. Pero mi sorpresa fue atroz. No era el 16, era el 24. Con mi agitado y transpirado ingles, logré preguntarle al chofer si sabia si el 16 ya había pasado. Me señaló al otro lado de la plaza. 11.05 y había dos colectivos a punto de salir.
Nueva y “veloz” carrera para cruzar un semáforo en rojo y toda la plaza.
Me sentía Robin Williams en la película “Papá por siempre”, cuando está en el restaurante y corre a través de las mesas para ayudar al novio de su ex mujer, al q quería envenenar con pimienta, gritando “I’m coming, wait for me!!!”. Llegué al primer bondi. Era el 16. Subí como pude y lo primero q hice fue tirarme en el primer asiento en el refrescante bondi paseño y tratar de recuperar el aire y lograr q el desayuno se quedará quieto. Los ojos del simpático chofer me miraban como si estuviera viendo algo nunca visto. No le di importancia.
Pagué mi boleto. Con cambio justo. Ya q los chóferes no tienen para dar vuelto, ni las maquinas tampoco, donde pones billetes o monedas. Primera reflexión del día. Que contraste tremendo entre ambos bondis. El juarense y el paseño. Son dos mundos totalmente diferentes, ya q están inmersos en economías diferentes. El juarense estaba lleno, te dan vuelto, el aire q circula es producto de las ventanas abiertas, y para en cualquier lado. En cambio, en el paseño, éramos 4, pagas con lo justo, aire acondicionado espectacular, cartel luminoso q anuncia las paradas principales, además de una voz q en ingles y español las anuncia y solo para donde están las paradas, valga la redundancia.
Después de 20 minutos donde nos calmamos todos (mi desayuno y yo), llegué a Sunland Park, q es un centro comercial con varios locales y shopings donde poder comprar y comer lo q quieras. También se ven casas en las laderas de los cerros q rodean todo esto. Es un lindo paisaje dentro de todo.
A partir de ese momento comenzó una larga caminata entre todos los negocios. Por un lado buscando aire fresco y por otro lado ver lo q había. Al primero q entré fue a una librería alucinante a mi modo de ver. Barnes & Noble. Pero de esto hablaremos más tarde. Tenía en mente comprar una agenda electrónica para mí y un equipo reproductor de MP3 para Matías. Así q fui a los 3 lugares q tenia anotados. Estos 3 lugares estaban distribuidos en un radio de 5 cuadras. Bajo un sol ardiente, ya q eran las 12 del mediodía, inicie mi rally electrónico, buscando el mejor precio. Cosa q no sucedió, ya q en los 3 lugares los precios de ambas cosas eran los mismos. Bad Milk. A estas alturas, me había tomado medio litro de agua en este periplo.
Con el estudio de mercado realizado y sintiendo q mi desayuno había cumplido su ciclo lógico, fui a almorzar. Además de la hamburguesa y fritas de rigor, me pedí un extra-extra-large-large vaso de seven up con 1 kilo de hielo. AAAAHHHHH!!!!!!!. Maravilloso. Refrescante.
Mientras almorzaba, pensé q podía tomar de vuelta el bondi de las 4.40, lo cual me daba tiempo para seguir recorriendo otros negocios, mas q nada para librarme del calor tremendo q hacia en la calle mientras caminaba. Eran las 2.30 de la tarde. Parado en una esquina de 2 avenidas esperando un semáforo, me di cuenta de algo.
Sorprendente.
Era el único ser humano q estaba parado o caminando en la calle. El resto, estaban todos en sus cómodos y frescos autos. Me quede unos minutos más aguantando el calor, a ver si alguien aparecía. Pero no. Era el único. Y ahí pensé, o deliré creo yo: “¿Para q tienen sendas peatonales si nadie cruza las calles caminando?”.
Crucé solitariamente la avenida y recorrí otros negocios, buscando, sobre todo el aire fresco q hay dentro de ellos. Hasta q volvió a mi cabeza un recuerdo. Mi pantalón elastizado, pero que no fuera un jogging. ¿Por qué se preguntarán Uds.? Porque después de los viajes realizados descubrí q el jean no es lo más cómodo. Y me obsesioné con encontrar un pantalón con esas características. Después de probarme 20 pantalones en 5 negocios distintos, encontré lo q quería en una casa de deportes.
Eran casi las 4.15 cuando terminé y me di cuenta de algo. No sabia cual era la parada para tomar el bondi de vuelta. Pregunte en varios negocios, a varias personas. Ninguna sabía. Lógico. Si nadie usa bondi, todos tienen sus autos. Supuse q seria de la mano de enfrente de donde me habían dejado a la ida. Y ahí fui. Al rayo del sol. Apareció uno, que no era el 16, pero le hice señas. Paró y le pregunte al chofer si sabia donde era la parada, y me señalo la misma donde me habían dejado cuando vine, dudé pero confié en él. Vuelvo a cruzar la calle y me instalo ahí a esperar. Cuando de repente, veo q viene por la mano de enfrente, o sea, donde estaba sentado antes, el 16. Crucé hasta la mitad de la avenida soportando bocinazos y haciéndole señas a la gorda q manejaba para q parara, pero no lo hizo. Yo no estaba en la parada y además venia rápido. Maldije el momento en el cual confié en aquel chofer.
El próximo bondi pasaría en 2 horas según el horario del folleto. “¿Que hago?. Ya sé, voy a Barnes & Noble” Se acuerdan q la nombré al principio. La recorrí con tranquilidad. En las 2 cuadras q camine, un señor me gritaba desde su impecable camioneta si quería q me llevara a algún lugar. Creo q le di lastima. Pero me negué. No estaba de ánimo para ninguna sorpresa.
Q librería. Si ahí no encontras el libro q andas buscando, es xq no existe. En serio. Empleados amables por los pasillos ofreciéndose a ayudarte. Banquitos con un escalón, que sirven no solo para buscar libros q están en los estantes mas altos, sino para sentarse y leerlos ahí mismo. La gente se sienta en el piso, a leer. No importa la edad o el sexo. Hay un sector donde hay libros infantiles, q además tienen un par de mesitas y varias sillitas, donde los más chicos se quedan ahí dibujando o leyendo en el piso, mientras sus padres se quedan con ellos o recorren la librería. Segunda reflexión. Vieron q hay en libros, yo los conozco en inglés, q son guías para no entendidos en diversas materias, como por ejemplo, “Internet for Dummies”, “Italian for Dummies” y así podemos encontrar variados e interesantes temas. Pero apareció la competencia, con un titulo, a mi gusto, un poco más agresivo. Se llaman “The Complete Idiot’s Guide for….” y después viene el titulo de lo q se les ocurra. Porque reflexiono sobre esto, se preguntaran. Por este titulo. “The Complete Idiot’s Guide for Being a Model”, traducido diría “Guía completa para Idiotas que quieren ser modelos”. Pobres las/los modelos q de por sí se los tilda, a veces, de idiotas y huecos, si les llegaran a preguntar donde aprendieron a ser modelos y tuvieran q contestar “Leí ese libro”. Tremenda imagen no?
Descubrí también, en otro sector, 2 cosas: sillones por un lado y cerca de ahí un pequeño local de Starbuck, donde se puede tomar cafés y tortas de lo más variado. Ya q tenia tiempo, me compre un café y una galleta riquísima, me instale en uno de esos comodísimos sillones y me dispuse a leer a Saramago. A mi izquierda había una señora, con una pila de 5 o 6 revistas, con sus walkman puestos, q calculo q debe haber estado su buen rato. Y a mi derecha, un señor leyendo un libro de muchas paginas, sin zapatos. MI IDOLO!!. Así q me saqué las transpiradas sandalias y me dispuse a disfrutar de ese lugar con mi café, galleta y una suave música de fondo.
Finalmente llego la hora de irme, fui a la parada, espere y finalmente, con unos minutos de demora, apareció el querido bondi 16. Refrescante lugar si los hay. Éramos y fuimos, solo 3 pasajeros en todo el trayecto hasta la plaza desde la cual había partido a la mañana. Camine hasta el puesto fronterizo, unas cuadras más y estaría tomando el “agradable” bondi juarense, q después de casi una hora me dejó en la esquina del hotel.
En el bondi juarense de vuelta al hotel, el mismo hizo una parada de alrededor de 5 minutos, donde se subió un acompañante del chofer que se sentó en un balde dado vuelta a su lado. De repente, el acompañante se para, corre el balde, el chofer se levanta de su asiento, dejando el bondi sin conducción y luego se sentó el q era el acompañante y tomo el volante para mi tranquilidad. El anterior bajo rápidamente del bondi. Uds. dirán:"¿Q tiene de raro esto?".
Todo sucedió con el bondi en movimiento. Si. Aunque no lo crean. Obviamente, no iba rápido. Pero mis ojos no daban crédito a lo q estaba viendo. No sé si alguien más se habrá dado cuenta, pero lo dudo, ya q nadie se inmutó. Yo no pude levantarme de donde estaba, ya q mis sandalias se habían pegado, derretidas x el calor, al piso del bondi.
Llegue a mi cuarto, prendí el aire acondicionado a todo trapo, ducha reparadora si las hubo en mi vida y bajé a comer algo. Eran las 9 de la noche de un largo y caminado día. No daba más. Comí y a la cama hasta quedarme dormido viendo TV.
Hasta la próxima.
06_Cronicas de Juarez_Multiples nacionalidades
Miércoles 23/8
He descubierto en este viaje que tengo múltiples nacionalidades.
Por suerte es esto, y no tengo múltiples personalidades lo cual sería un poco más difícil.
Soy nacido en EEUU y vivo en Argentina. Para los mejicanos de Juárez esto es incomprensible, ya q ellos venderían a la madre para conseguir la doble nacionalidad e irse a vivir a USA.
Mi nacimiento en USA se debe a que mi padre medico fue por una beca a trabajar a New York, en un hospital donde trabajaba mi vieja como secretaria de un cirujano.
Llevo en mi sangre, por el lado paterno glóbulos catalanes y por parte de madre, leucocitos irlandeses. En el colegio me decían el Turco, solo por la referencia de aquel jugador de River, defensor el hombre, de apellido Laragnié al cual apodaban Turco, y mis compañeros de clase decían q me parecía a él. Algunos jóvenes como yo, se acordaran.
Acá en México, algunas personas, solamente al verme, creen q soy norteamericano y me empiezan a hablar en ingles. Asumen q soy yanqui, más q nada por no tener el clásico perfil mejicano.
Cuando empiezo a hablar en español, me preguntan de q parte de España soy.
Y cuando les digo q vengo de Argentina, me miran con cara rara, como preguntándome: “¿Qué haces acá en Juárez?”
Lo peor me pasó en El Paso la primera vez q fui, donde mi ingles estaba siendo reflotado de mi memoria y se me trababa la lengua por momentos.
Me confundieron con un holandés.
07_Cronicas de Juarez_Cañon del Cobre
Fin de semana del 2 y 3/9
Viaje inolvidable si los hubo en mi vida. He tenido la suerte de conocer algunos lugares en el mundo y en Argentina. Este tendrá un lugar especial en mi memoria.
Comenzó en realidad el viernes 1/9 cuando salimos de la planta de Electrolux con Archundia y Miguel Castillo, amigo mex, q nos llevaba hasta la ciudad de Chihuahua, donde iba a visitar a su padre, distante 350 Kms. de Juárez.
En el viaje aprendí un poco de historia de la Revolución Mexicana, ya q su bisabuelo participo de la misma, aprendí q Pancho Villa fue en realidad un asaltante de caminos y q algunos aprovecharon su fama en pos de la Rev. Mexicana y q Emiliano Zapata fue un idealista y q realmente quería una revolución. Pero acá en el norte mejicano, se lo tiene a Villa casi como un ídolo. Zapata es lo mismo pero en el sur del país, mas precisamente en la zona de Chiapas, mundialmente conocida por el ahora casi desparecido de la escena publica, Subcomandante Marcos.
Descubrí el negocio de la compra de autos. Como son mucho más baratos en USA que en México, la gente se va con su auto a USA y vuelve a México con otro auto q va siendo arrastrado por el primero. Lo llamativo es q en el auto q compraron no viaja nadie, ya q va perfectamente enganchado en el q maneja el dueño. Que a veces viajaba solo. Y no es q vimos uno solo. Vimos varios en esas condiciones. Mientras el paisaje iba cambiando para mejor, la música de una radio de El Paso pasaba temas de Pink Floyd, James Taylor, Chicago y Deep Purple. Un popurrí de aquellas pero q me retrotrajo a mi adolescencia musical.
Aprovechamos q pasamos por Villa Ahumada, conocido en el norte como LA CIUDAD de los Burritos, y la verdad es q estaban muy ricos. Comí uno de carne con chile rojo (por suerte poco picante) y una quesadilla muy buena. La tortilla (no es como la nuestra les aclaro) era de harina, recién hecha y calentita, q le daba un sabor particular. Después de esa botana (tentempié para nuestra cultura) retomamos la ruta. Archundia no paraba de jugar con su nueva camarita de video digital, estaba chocho, filmaba cualquier pavada.
-“Pará de filmar boludeces, guarda algo para el viaje de mañana “- le dije, pero él estaba con su chiche nuevo como loco.
De repente se armó una fila inexplicable en la ruta. Bajamos la velocidad a 90.
-“¿Que pasa Miguel?”- pregunté extrañado.
-“Es q hay un carro de la policía caminera, y nadie puede pasarlo porque te multan”-me contestó con mucha naturalidad. Me quede pensando si esto seria posible de hacer en Argentina. Creo q no.
Así anduvimos cerca de 30/40 Km. Todos atrás de este cana q marcaba el ritmo de nuestro viaje. Después dobló en una rotonda y salimos todos disparados como misiles.
Llegamos a lo de la familia Castillo, donde nos recibió, su hermano Jorge, con un atuendo de lo más casero y pintoresco, CCC.
Camiseta, Calzoncillo y Chancletas.
Pero era comprensible. Eran las 10.30 de la noche y lo habíamos sacado de la cama para q nos abriera la reja para guardar el auto. Nos tomamos una cerveza y a la cama, ya q había q madrugar para ir a tomar el tren q nos llevaría al Cañón del Cobre a las 6 de la matina.
Sábado 2. 5 AM, café de por medio y los hermanos Castillo nos llevan a la estación del tren, conocido este como el Chepe. Como no podía ser de otra forma, cada vez q encaro algún paseo o viaje, estaba lloviendo. Si. Llovía. Es más, había llovido toda la noche.
Bajamos del auto y Archundia se agarra su cabezota.
-“Me olvide la cámara digital en el auto de Miguel”.
Su cara angustiada demostraba la impotencia de la situación, ya q el tren partiría en 5 minutos y no había tiempo para buscarla.
-“Eso te pasa por estar jodiendo y jodiendo en el auto, si la hubiera guardado en tu mochila, ahora no te estarías quejando”- le dije, a la vez q los Castillo no paraban de reírse de la situación. Menos mal q yo tenía mi vieja y querida maquina de fotos con un rollo de 36.
Subimos al fresco vagón. Primera impresión mas q positiva. Pocos pasajeros y asientos cómodos. Partimos lentamente. Al rato nos avisan que podemos pasar al salón comedor a desayunar. El paisaje ahora es totalmente verde. A pesar de la lluvia se puede apreciar sin problemas. Primera parada en Cuauhtemoc, donde esta la comunidad menonita más grande del mundo. Estos menonitas son una comunidad religiosa bastante particular. Son de origen holandés, viven como aislados del resto de la sociedad y con costumbres q datan de un par de siglos atrás, pero son muy trabajadores de la tierra. Sus quesos son muy conocidos internacionalmente.
Seguimos. Plantíos gigantes de manzanas, q están todos cubiertos con media sombra para evitar q se estropeen con alguna lluvia fuerte o granizo.
Hicimos un par de paradas más donde las estaciones de tren eran solo un tramo de cemento sobre unos pequeños pilares, casi ni techo para cubrirse había. Paró de llover. El paisaje se va poniendo cada vez mejor. Nos avisa el guarda q estamos por entrar en el 2do túnel más largo de este trayecto. Tiene 1260 metros. El más largo (al cual no llegaremos) es de 1800 metros. Llegamos a Creel q es una de las paradas importantes. Como el hambre arreciaba le entramos al “endiablado con jalapeño sobre nachos botaderos”, q es nada más ni nada menos, que jamón del diablo con chile (picante) jalapeño sobre una especie de papas fritas pero más gruesas. Salimos y encaramos nuestra última etapa hasta Divisadero, nuestro destino final. Por suerte había salido el sol y empezaba a hacer calorcito. Primera impresión al llegar a la estación: el olor a fritanga.
Mujeres indias q venden chucherías, y al doblar y encarar calle abajo, vemos algo q nuestros ojos no dan crédito. Es un paisaje verde, montañoso, gigante e inimaginable.
Nos acercamos a la baranda del mirador. La profundidad de este Cañón es increíble, nos dicen q hasta el fondo, donde pasa el río, hay 1500 metros en promedio. Tremendo.
Sacamos un par de fotos, y preguntamos por la Piedra Volada (PV), mucho más chica que la ex piedra movediza de Tandil. Una señora nos da un par de confusas indicaciones, y salimos en su búsqueda. Llegamos después de una corta caminata. Otra vista sensacional del Cañón. La PV esta enfrente de donde estamos nosotros. Se puede llegar dando una vuelta. Ahí va Archundia. Esta PV es bastante grande y está apoyada haciendo equilibrio sobre la punta de un peñasco. Dicen q te podes parar arriba y hacer un poco de equilibrio parándote encima, teniendo por debajo un precipicio de casi 1000 metros.
NI LOCO ME PARO ENCIMA DE ESA ROCA.
Pero fui y me senté como a 5 metros de esa piedra. Tan cagon no soy. Nos morfamos unas salchichas viendo el paisaje. En ese momento recordé una frase de la película argentina, “La deuda interna”. La escena transcurría en Mar del Plata donde un chico jujeño ve por primera vez el mar, y le dice al maestro q los acompañaba: “Ayúdeme a mirar”. Esa fue la sensación q tuve.
Hubiera necesitado q algunos de Uds. estuvieran conmigo como para q nada de lo q había para ver se me perdiera de vista. Porque x mas q saque fotos y fotos, no puedo expresar las sensaciones q ese paisaje me transmitía. Además del vértigo digo.
Como veíamos venir un frente de tormenta, además de los truenos q se escuchaban, emprendimos la retirada, hacia el pueblo (eso creíamos) del Divisadero. Al ver desde la lomada, nos dimos cuenta q no hay tal pueblo. Es solo la estación, los negocios a su alrededor, un hotel y el paisaje. Pero no hay mas nada fuera de lo q les estoy contando. Decidimos ir a pasar la noche en Creel q por lo menos tenia más hoteles, según nuestra búsqueda x Internet.
Al mismo tiempo q empezaba a llover (no se rían guachos), llego nuestro bondi. Nuestros compañeros de viaje son: un dúo de mariachis medio borrachos, una india taraumara y un señor q vende esos globos de algodón de azúcar, los cuales están envueltos por un gran plástico, todo esto dentro del bondi. Camino sinuoso si los hay. Al rato la india, vestida con sus coloridos atuendos, pide bajar. Miro por la ventana. Nada. Pero nada de nada. No hay nadie esperándola. No hay signos de vida humana alrededor. Me preguntó donde ira. Misterio q será revelado en breve.
Llegamos a la pequeña terminal, y bajo la lluvia, nos fuimos al hotel q quedaba mas cerca, según las indicaciones de la chica q nos vendió los pasajes de bondi para viajar mañana a Chihuahua. Tarda lo mismo q el tren q nos trajo, pero sale mas barato, y seguramente será un viaje más entretenido. Ya sabrán porque.
Cuarto de hotel. Ducha caliente y reparadora. Morfamos y a las 9.30 de la noche, apagamos la luz fulminados por el largo día. Dormimos hasta las 7 de la mañana, oyendo de a ratos la lluvia nocturna.
Pero milagrosamente al salir del cuarto dejo de llover. Desayuno y nos prendimos en una excursión organizada por el hotel. EL guía a cargo es Rogelio. En la excursión nos acompaña un joven matrimonio colombiano. El es gordo como un barril y alto como un ropero. Ella en cambio no debe llegar al metro 60. Partimos y la primera mini-parada es en plena ruta donde Rogelio nos muestra una cueva habitada por una familia taraumara. Esa cueva está como a 10 mts de altura y lo q seria la entrada a la misma, está tapiada con ladrillos formando una pared. Sale humo de una pequeña chimenea.
-“Viven realmente ahí?”- pregunta una de las colombianas.
-“Por supuesto” – contesta Rogelio y nos explica q muchos de los q se consideran todavía auténticos taraumaras viven como lo hacían sus antepasados. En ese momento me acuerdo de la india que ayer bajo del bondi.
Increíble, pero esto no es nada. Ya verán mas adelante.
Después de 20 minutos por un sinuoso camino, recorrido a toda velocidad por Rogelio, empecé a tener esa antigua sensación de pelea interna dentro de mi estomago. A esto se sumaba, el alto volumen de la música, q había en la radio del auto.
¡Domingo 9 de la mañana y esa música!. BASTAAAAAAAAAAAAAAAA!!!
No sé si el posible vomito, era provocado por el camino o la música. Por suerte ambas cosas terminaron rápidamente, ya q llegamos a nuestra primera parada.
Mi desayuno se quedó en su lugar.
Cascada del Cusárare. “Tierra de Águilas” en taraumara. Pero no vimos ninguno. Una caminata de casi 3 Km. nos esperaba. El tiempo mejoraba a cada rato.
Después de cruzar un puentecito, una india nos esperaba para cobrarnos un pequeño bono contribución para mantenimiento del lugar. El paisaje no podía ser mas lindo, me hizo acordar por momentos a partes del sur argentino. Un arroyo q luego terminaría en la cascada, nos acompañó por todo el camino. El creciente ruido nos anunciaba q faltaba poco. En el camino nos cruzamos con un par de indias q vendían sus artesanías.
Llegamos. Muy linda. Mucha agua y mucho ruido. El entorno acompaña. Bajamos al pie de la cascada. Son casi 70 metros y 240 escalones de una moderna escalera de cemento q ayuda en el descenso. Nos mojamos hasta el apellido. Sin exagerar, el spray provocado por la caída del agua, no deja una parte seca de nuestras ropas.
Pero eso no es nada. Ahora hay q subir los 240 escalones q antes bajamos.
JA, nada es fácil en esta tierra.
Empieza nuestro regreso a la camioneta. En el camino nos cruzamos con mucha gente, pero lo llamativa era un grupo de cómo 10, 15 monjas, empilchadas como tales, yendo hasta la cascada.
De ahí nos fuimos al pueblo de Cusárare, donde solo viven taraumaras, y hay una iglesia del año 1700 y algo. Se llama “Antigua Misión de los Cinco Santos Señores de Cusárare”, pavada de nombre no? Dentro y a un costado hay un pequeño cuarto con fotos y textos donde relatan la historia del lugar. Los cinco señores son en realidad 3 hombres y 2 mujeres. A saber: Jesús, José y María, y los padres de María.
Llaman la atención algunas cosas. No hay asientos. Solo un recodo de cemento a lo largo de ambos lados de la capilla. El altar está lleno de choclos y otras cosas. Esta iglesia me recuerda a las iglesias en Salta.
Rogelio me cuenta q las indias q van a misa se sientan en el piso. Y los choclos son una ofrenda a Dios en modo de agradecimiento por la cosecha realizada. Hay algunos contrastes en este pueblo. Veo gente con las típicas sandalias indias, sus pies tienen la piel tan sucia y curtida, q parece el cuero de un zapato viejo. Alrededor veo modernos paneles solares y antenas de la señal de cable SKY, junto a un viejo autobús, sin ruedas y algo enterrado en la tierra, q es el pequeño bar del pueblo.
De ahí nos fuimos al Lago Arareco. Muy linda vista y más indias vendiendo.
Segundo pueblito taraumara de la zona. San Ignacio, con otra iglesia en casi las mismas condiciones q la anterior, pero con un aditivo. Los hombres se juntan alrededor de la iglesia, mientras las mujeres entran a la iglesia. Y ahora q recuerdo en la otra, tampoco vi hombres dentro de la capilla.
Quiero aclarar algo con respecto a estos pueblitos que visitamos. Toda la zona es originalmente de los indios taraumaras. Tanto Divisadero como Creel están habitadas por gente del lugar e indios. Pero los 2 pueblitos q visitamos, están habitados solamente por taraumaras.
De ahí nos fuimos al Valle de las Ranas y al Valle de los Hongos, dos lugares con formaciones rocosas naturales q le dan el nombre a cada uno de ellos. Y en cada uno de ellos, indias vendiendo. Y ahí Rogelio me cuenta, q las mujeres taraumaras, son las q trabajan y se hacen cargo de muchas cosas en su familia. El hombre solo se dedica a vagar y chupar. O sea, unos vivos bárbaros estos indios. La tuvieron y tienen clarísima como deben ser las cosas.
Rogelio nos anuncia q vamos a visitar la cueva de Sebastián, indio q murió el año pasado con 104 años de edad y que vivió toda su vida en la misma cueva, donde vivieron sus antepasados y hoy lo hacen sus descendientes.
Lo q imaginé mientras llegábamos, fue superado por lo q vi.
Una cueva con una gran entrada, techo abierto al cielo, lo q hace imposible protegerse en caso de lluvia, bastante suciedad, colchones donde no se acostaría un perro, tirados por el piso, una niña india q vende (una vez más) sus chucherías y artesanías, una vieja sentada al frente de una puerta de lo q vendría a ser la cocina, q no es otra cosa q un gran hueco dentro de la cueva, pero con una pared q lo separa del resto.
Veo una pequeña puerta de tal altura q solo se podría pasar agachado.
-“¿A dónde lleva esa puerta?” – pregunto más q azorado.
-“Al dormitorio” – contesta Rogelio – “pero casi no lo usan. Las noches estrelladas prefieren dormir en el piso, fuera del dormitorio, sin siquiera usar los colchones”.
Me quedé hablando con Rogelio sobre esto q estábamos viendo y concluimos en que para esta gente, las cosas, pasan por otro lado. Ellos son felices viviendo así, es una forma de honrar a sus antepasados, al viejo Sebastián. No necesitan más.
Por mas q me esfuerce no creo poder relatar lo q ese lugar me transmitía a mí y a los otros q estaban por ahí. El pueblo más cercano, Creel, está como a 15 minutos de auto. No se ven otras cuevas vecinas habitadas. O sea, están solos.
Saqué algunas fotos, espero q reflejen los q les estoy contando. Lo dudo.
Nos fuimos a la terminal a esperar nuestro bondi, que nos llevaría a Chihuahua. Como en todo pueblo del interior q se precie de tal (recuerdo a Landriscina), siempre hay alguien dando vueltas por la Terminal, en busca de vaya uno a saber que. Se llama José Alfredo y se queda con nosotros conversando, de donde venimos, a donde vamos. Es el q se encarga de despedir a quienes viajan y darles la bienvenida a quienes llegan. Simpático, nos da un abrazo de despedida con un “Hasta mañana”, casi a los gritos.
No, José Alfredo, esta vez no. Quizás más adelante.
Entro al bondi. Tremendo shock odorífero. OLOR A MIERDA, para ser más claros.
Es una mezcla de Riachuelo, pañales de bebé y pedos emitidos en el subte un día de verano. ¿Soy lo suficientemente claro?
El bondi está bastante completo, así q nos vamos al fondo. El contingente de pasajeros es una galería de personajes, por las caras y vestimentas. Pero no me atrevo a sacarles fotos por temor a ser insultado y arrojado del bondi.
Son las 4 de la tarde. Nos esperan casi 5 horas de viaje. ¡Y con ventanas q apenas se pueden abrir!
Tuvimos paradas en pequeños pueblos donde subía y bajaba gente sin mayor control por parte del chofer, el cual bajaba siempre y se iba hasta un teléfono público para hablar, con quien se confirmaría más adelante, su novia. Ya no había más asientos, así q la gente de pie, hasta vaya a saber donde.
En una de las paradas más largas, además de lo antedicho, subieron vendedores ambulantes lo q transformó el estrecho pasillo del bondi en un lugar intransitable. Lleno de olores nuevos y voces, al grito de “¡Coca, refrescos”, se sumaba los “¡tacos, burritos, enchiladas, nachos!”, de otro, más la amenazante voz del chofer que ahora le reclamaba a los pasajeros, donde habían subido y hasta donde iban con un tono policial q asustaba.
El calor dentro del bondi aumentaba durante las paradas, ya q no circulaba el aire, además de que llovía afuera, para variar. Se ve q alguna ventana estaba abierta, ya q cuando el bondi tomaba velocidad el aire cambiaba, por suerte.
Después de recoger a la novia del chofer en la ultima parada (Betty la Fea era Claudia Schiffer al lado de ella), llegamos a Chihuahua donde debíamos buscar otro bondi (si otro bondi) q nos lleve a Juárez. Son la 9.30 y el próximo sale 9.45. Perfecto.
Subimos al espectacular bondi, donde los asientos, son la gloria para nuestros cansados cuerpos. Mullidos. Reclinables. Cómodos. Nos sirvieron para dormir un rato.
Arribamos a Juárez a las 2.30 de la mañana bajo una leve llovizna.
Desaforados taxistas salen a nuestro encuentro ofreciendo su servicio. Al indicarles donde íbamos (el hotel queda a 10 cuadras de terminal), abruptamente, desaparecen de nuestra vista. Azorados, los encaramos con ansias de matarlos, ninguno de ellos contesta a nuestras preguntas, que son casi en tono de insulto. Después nos enteramos por una señora q esperaba fuera, q los viajes cortos no les interesan, quieren viajes largos para poder cobrar más.
No nos quedaba otra que encarar esas cuadras CAMINANDO.
La leve llovizna es nuestra “amena” compañía, sin dejar de resaltar los “pequeños” charcos en la calle, producto de la intensa lluvia durante el fin de semana.
Son las 3.30 de la mañana. Recién bañado y afeitado me dispongo a tratar de dormir algo, ya q mañana hay q trabajar.
Repito en mi mente lo vivido durante las últimas 48 horas. Valió la pena.
“Sarna con gusto no pica”, dicen algunos.
Hasta la próxima.
08_Cronicas de Juarez_Festejos fronterizos
Fin de semana del 15 y 16/9/06
Este fin de semana fue harto movido en ambos lados de la frontera. Los mexicanos festejaban la Independencia y por el lado paseño el equipo universitario de fútbol americano jugaba el primer partido de la temporada. Festejos tan disímiles pero tan particulares cada uno.
Para México, este festejo estaba rodeado de un halo político inusual. No sé cuantos saben, pero están viviendo una crisis política, al decir de los mexicanos, nunca vista. Hubo elecciones el 2 de julio. El q ganó fue Calderón, del partido oficial, q lo hizo por solo medio punto, si ganó por 0,56%. Y no hay segunda vuelta. El segundo fue López Obrador, de una coalición de varios partidos con tendencia izquierdista, q pidió un recuento de votos. Él quería el recuento de todas las mesas, pero no se lo aceptaron, así q pidió recontaran en 10.000 mesas donde se sospechaba q había habido fraude. Mientras todo este recuento sucedía, los seguidores de López Obrador coparon el Zócalo, algo parecido a nuestra Plaza de Mayo. No satisfecho con esto, otro grupo de seguidores, hizo un plantón (nuestro piquete) en una de las avenidas más importantes del Distrito Federal. Además de ser una referencia histórica esa avenida, es un centro comercial donde hay hoteles, restoranes y locales de variados negocios. Este plantón provocó, pérdidas económicas muy altas, ya q la gente no se acercaba a esos lugares. Teniendo en mente nuestros piquetes, no hace falta que les expliqué porque. Hagan la cuenta….desde el 2/7 hasta el 14/11. Q tul eh?
López Obrador perdió en el recuento. Pero no conforme con esto, decidió formar un gobierno paralelo q recorrerá el país. Y se autoproclamó presidente. ¿Y q día lo hizo? El 15/11 que es el día q acá conmemoran el día del Grito, en homenaje al Cura Hidalgo que así lo hizo en 1810. Esa fecha es tan importante como el día 16 q es el día de la Independencia. El 16 López Obrador le pidió a sus seguidores q abandonaran la plaza y la avenida.
El viernes 15 a la noche hubo festejos (y Gritos) varios en todo el país, y el sábado 16 continuaron los festejos y particularmente, acá en Juárez consistió en un desfile de carrozas de lo más pintorescas, q recorrió las principales calles del centro juarense, lo cual obligó al consabido y destartalado bondi a dejarme como a 15 cuadras del paso fronterizo. De esta forma fui un involuntario testigo de tan particular desfile. Debido a todo esto, y q ciertas calles estaban cortadas, me fue imposible alcanzar el bondi de las 11, así q me lo tomé con soda y disfruté de los festejos mexicanos. Banderas mexicanas de todos los tamaños y formas eran llevadas por personas de todos tamaños y formas también.
Ya durante la semana la venta de banderas era “EL” negocio, toda esquina y semáforo eran lugares aptos para atosigar a conductores y transeúntes con la venta.
Apenas pasó la ultima carroza, aproveché el tumulto de la gente q iba atrás de ella, y me fui hacia la frontera. Tomé el bondi (mi querido 16) y a las pocas calles, veo calles cortadas con cintas amarillas entre los postes de luz, y canas haciendo señas para q nos desviáramos.
-Que pasa? – le pregunté a mi vecino de asiento.
-Hay partido de fútbol del equipo universitario – me contestó como diciéndome “Como que no saben que pasa hoy” en un tono q denotaba cierto desprecio hacia mi ignorancia.
-Pero – continué - ¿a que hora juega?.
-A las 7 de la tarde –me refunfuño.
Me quedé pensando si no era exagerado q cortaran varias calles a 6/7 horas del partido de fútbol americano del equipo universitario (¿?).
Mientras seguía avanzando el bondi, vi q los estacionamientos de los alrededores ya estaban siendo organizados como para q no hubiera lío, cosa q iba a haber después cuando decidí volver. Después les cuento. Averigüé que el equipo local, pertenece a la Universidad de Texas at El Paso (UTEP) y jugaba, en su primer partido, contra el clásico rival q es la Texas Tech. Esta era la razón para el alborto q después se vería.
Pasé mi tarde de shopping, yendo de acá para allá, pero nada especial.
Fui a Barnes & Nobles (¿se acuerdan de esa librería?), donde me compré el libro de Nando Parrado, contando su visión de lo que sucedió en los Andes hace 34 años. ¿Recuerdan lo del avión uruguayo q cayó con un equipo de rugby, no?
Mientras comía un sanguche, lo empecé a leer. Y quedé tan enganchado q lo termine en 5 días. En pocas palabras: TREMENDO. Una cosa fue haber leído “VIVEN” hace 34 años, que fue escrito por un periodista en base a reportajes a todos los sobrevivientes, y otra, muy, pero muy distinta, fue haber leído lo q pasó contado por uno de los protagonistas. Al leerlo, parecía q uno estaba ahí con ellos, vivía y sentía lo q les pasaba cada día. Se los recomiendo. Vale la pena leerlo.
Volviendo a El Paso, llegó la hora de regresar.
A medida q nos acercábamos a la zona del estadio, el tráfico era un desquicio. Lo q usualmente demora 10 minutos, se tardó 45 minutos. Sí. La apacible ciudad paseña q había visto durante todos los sábados anteriores, hoy mostraba una faceta desconocida, pero el descontrol, estaba, valga la expresión, controlado.
Familias enteras cruzaban las calles enfundados en sus remeras naranjas, color del equipo, con las siglas UTEP en el pecho. No solo esto.
Faltaban 2 horas para el partido, y los estacionamientos q al mediodía estaban vacíos, ahora estaban a full. No sobraba ningún espacio. Más allá de los diferentes tipos de vehículos estacionados, mini-carpas atadas al costado de casas rodante o al baúl de los autos, protegían parrillas donde se asaban hamburguesas, panchos y choclos para los comensales. Algunos para no ser invadidos, hicieron un cerco con cinta amarilla, atadas a pequeños postes, q mostraban claramente los limites.
Bandera, gorro y vincha para todo el mundo!!!!!.
Padres y madres con hijos pequeños en brazos, todos enfundados en sus atuendos naranjas. Grupos de amigos, en pequeñas “barra bravas”, con vestimentas de todo tipo.
Increíble el movimiento q había en las calles aledañas al estadio. Avanzar con el bondi era una odisea, debido a los transeúntes, autos y calles cortadas.
Finalmente llegamos a la plaza de los Lagartos, y a partir de ahí a la frontera (5 cuadras), era otro mundo. Los vendedores latinos y chinos seguían como si no pasara nada. Los gritos de: “Pásele, Pásele y vea las ofertas” de los latinos, o el amable “Very cheap, come and see” en un ingles achinado, trataban de tentarme. Cosa q no sucede, ni sucedió ni sucederá, ya q los negocios venden lo mismo q podemos encontrar en Virreyes, Retiro o Constitución.
Prefiero pagar $2 en lugar 1 dólar. Mas barato ¿vio?
Hasta la próxima.
09_Cronicas de Juarez_Fauna y futbol
Fin de semana del 14 y 15/10/06
El sábado 14 como cualquier otro sábado juarense huí hacia EP. Grupo de Gospel cantando en un costado de la Plaza de los Lagartos, invitando a todos a acercarse con un megáfono. Mi escaso oído musical indicaba cierta afinación, pero lo q mas llamaba la atención era el ritmo. Tentaba a moverse. Hubo varios q se acercaron a rezar, q eran inmediatamente abrazados por algunos de los miembros de este grupo religioso. ¿Por qué será q nunca hay un blanco en estos grupos?
El cruce de barreras esta vez fue demorado por el eterno, pero eterno en serio, cruce de un tren carguero. No conté los vagones. Pero imaginen (y después alguno me dice), ¿Cuántos vagones pueden pasar en 15 minutos a poca velocidad?
Siempre miraba y nunca me decidía. Me miraban como invitándome a pasar, y vaya a saber porque, siempre les decía q no. Pero esta vez, me decidí y me senté a esperar mi turno. Nos miramos, ambos hicimos un gesto con la cabeza y ahí fui. Me invito a acercarme a un aparato medio raro. Podría decirse q uno se sienta en ese aparato, pero en realidad no es tan así. Es una estructura metálica donde la cabeza va en un hueco acolchonado, el pecho se recuesta sobre una almohadilla, las piernas quedan como dobladas pero sin apoyar en el piso. Y ahí empezó todo. Sus movimientos empezaron suavemente. Al principio estaba un poco tenso, pero poco a poco me fui relajando. Me relajé de tal manera, q me preguntó si yo estaba bien. “¿Bien?. Bárbaro estoy!! Seguí así!!” le contesté. Cuando terminó mi turno, ni cuenta me dí. Me había dormido. Increíble. Estuvo 10 puntos. Duro poco, pero lo disfrute mucho. Recibieron mis felicitaciones, una buena propina y me fui.
Cuando volvía en el 16, subió un caricaturesco señor, algo raro había en su cabeza. Me puse mis anteojos y vi lo que era. “A este tipo le chifla el moño” o “Le falta un jugador” seria la mejor expresión. El tipo tenía 5 gorras, una sobre la otra. Sí gente. 5 gorras, una sobre la otra. Además su cara era digna de un dibujo animado. Resoplaba cada 10 segundos y sus cachetes se inflaban de tal manera q parecía q estuviera por tocar la trompeta. Después de eso subió una señora, con pizza, coca y radio a todo volumen. El chofer la llamó un par de veces para decirle q bajara la radio. Pero ella no lo oía. Justamente por el volumen de la música. El señor de las 5 gorras le tocó el hombro para llamarle la atención. Y ahí se dio cuenta. Lo gracioso fue, que la señora no se había dado cuenta hasta ese momento, que el auricular q llevaba en uno de sus oídos se había desenchufado de la radio. Lo tenía colgando.
Volví mas tarde q otras veces, lo me permitió ver desde las altas calles de EP a través de las ventanas del bondi, las luces en la noche de CJ. Hasta parecía una linda ciudad. Pero sabemos q las luces de la noche a la distancia no permiten ver lo q realmente pasa en las sombras de esa ciudad.
Cerca de esas 5 cuadras q he descripto cuando uno ingresa a EP, esta el Plaza Theatre, viejo teatro paseño remodelado, no solo por el municipio, sino por la gente. En el piso de la entrada del teatro, hay baldosones donde dentro de cada uno de ellos está escrito el nombre de cada una de las familias q participaron en la remodelación de este teatro. Y hoy sábado estaban de fiesta, porque dan LA TRAVIATA, así q la fila q ingresa lentamente está compuesta por elegantísimas señoras y trajeados señores, dispuesto a ver este espectáculo.
Antes q me olvide. Los masajes con el chino fueron sensacionales.
Esto fue del lado de EP. Al cruzar el puente y entrar en CJ, la fauna nocturna apareció a full. Nunca la había visto antes ya q siempre volvía mas temprano, pero esta vez eran casi las 9 de la noche. Entonces, esas casi silenciosas calles q por la mañana transito cuando voy a EP, ahora habían empezado a hervir. La noche juarense estaba comenzado a tomar forma.
Grupos de empilchadísimos mariachis a la espera de algún llamado o invitación a tocar para salvar los gastos. Esa es la forma de operar q tienen. Esperan en cómodas vans a q aparezca alguien buscándolos para animar alguna fiesta. Las ropas son indescriptiblemente llamativas.
Los taxistas inicialmente ofrecen un viaje con el clásico “Taxi my friend?” o “Hey mister, wana ride?”
Ante mi negativa la oferta subió de tono.
“Women, drugs?” o “Black parties with nice chicks?” Sin exagerar.
La música latina q taladra mis oídos sale por las ventanas de los diferentes boliches q hay en la Avenida Juárez. Grupos de adolescentes vestidos por el enemigo. Y otros no tan jóvenes, salen con su mejor pilcha. Sombreros de cowboy, camisa blanca, el mejor pantalón del ropero, cinturones con una hebilla q encandila por el reflejo de las luces de la noche y las tradicionales botas tejanas, en la más variada gama de colores. Lastima no tener la maquina de fotos.
Llego al hotel y veo un sinfín de personas con ropa deportiva. Uno de los mozos me dijo q eran los Camoteros de Puebla q mañana se jugaban la punta de la zona B del torneo Apertura 2006 con los Indios de Juárez. Así q me dije: “Mañana voy”. Aclaro q estos equipos participan de lo q vendría a ser nuestra 1era “B” nacional, y q los Camoteros llevan ese nombre, porque Puebla es conocida en todo México por su dulce de camote, q es una especie de batata.
El domingo amaneció medio nublado. Leí en el diario hora y lugar del partido, además de q en los Camoteros jugaba un uruguayo, nueve del equipo y goleador del torneo. Fue muy fácil identificarlo durante el desayuno.
Era el único q tenia un termo bajo el brazo.
Averigüé q mi querido bondi juarense (el 20) me dejaría a unas cuadras del estadio. Así q 12.15 partí. Gracias a la ayuda de varios pasajeros logré saber donde tenia q bajarme. Mientras iba caminando, comenzó a llover. “La recontra p….q lo ….”, me dije. Apuré el paso y compre la entrada, para la tribuna techada, bajo una lluvia q iba en aumento.
Estaba q ardía el estadio. La primera impresión del lugar es positiva. La fauna futbolera esta en su máximo esplendor. El partido ya había empezado.
Lugar para sentarse ni en pedo, así q me acomodé sobre una pequeña pared.
Redoble de tambores y cornetas altisonantes alentaban al equipo local. La Shakira local, con la camiseta de los Indios, movía su cadera al ritmo de la música. La verdad q es bastante parecida, un poco más gordita, pero con sus caderas bamboleantes hacia delirar a los fans.
Primer gol de Puebla. Centro de la izquierda, la defensa se duerme, gol del charrua. La voz del estadio invita a alentar al equipo. No pasan 5 minutos, q los Camoteros convierten el 2do gol. Y encima echan a uno de los Indios. Empiezan los insultos. Debo contarles q las puteadas mexicanas, más allá de este partido de futbol, no tienen nada q ver con las nuestras.
El clásico “Juez HDP” se reemplaza con “Arbitro pendejo”, y en lugar del “Jué, andá a la con…de tu vieja”, se oirá “Chinga tu madre Arbitro”.
En un momento dado, comienza un redoble de tambores distinto a lo q se venia oyendo. Los hinchas se paran y empiezan a mover los brazos como lo hiciera La Momia en los tiempos de Titanes en el Ring. Y acá vino el único y principal insulto al equipo contrario. “BURROS”. Así es. No se rían. La primera vez entendí PUTOS. Pero no. Eso es lo más fuerte q le gritaron a los de Puebla. Y repitieron ese ritual varias veces durante el partido.
Me acordé de los cuentos de Fontanarrosa sobre diversas situaciones futbolisticas y pensaba el panzazo q se daría con lo q sucedía. Mientras pasaba esto, mi estomago empezó a rugir. Y el pobrecito tenía razón. Eran las 2.30 y sin comer. Vi pasar a un pibe de “Domino’s Pizza” con un bolso. En una cajita de cartón prensado venia una crujiente pizzeta de queso y pepperoni. Atrás mío, vendían cerveza. Adentro. Por 5 dólares pizza y birra. Calma estomacal. Entretiempo. Al volver vi 5 vacas gigantes bailando en el medio del campo de juego. Estaban promocionando al Supermercado Lucerna. Un horror la falta de coordinación de los pobres tipos q estaban bajo esos disfraces.
Menos mal q las promotoras de Tecate también bailaban en sus ajustados ropas de cuero. Tampoco coordinaban, no importa, pero por lo menos eran más lindas q las vacas.
Un gracioso vendedor de algodones de azúcar gritaba con voz ronca: “¿Me van a comprar o que”? “¿Me van a comprar o que”?, y la gente le contestaba : “Que” y el volvía a repetir el estribillo. Shakira volvió a escena, pero esta vez como notera. Agarrando a cualquier desprevenido para hacerle vaya a saber q preguntas. Me dedico a mirar las hinchadas de cada uno de los equipos. Los visitantes eran 10 (con toda la furia y haciendo fuerza) Tenían una bandera q decía “Pasión por siempre”.
Les cuento q Puebla es una ciudad q queda como a 1500 kilómetros de Juárez. Es como si un equipo de Bariloche hubiera ido a jugar a Buenos Aires. ¿Cuántos hinchas podrían viajar semejante distancia? Ninguno. Estos hinchas son gente q vive acá por cuestiones laborales. En cambio, del lado de los Indios había dos banderas y no podía faltar la foto del Che Guevara. Una de las banderas decía “ La 12 – Guardia Vieja” y la otro me asustó un poco.
“El Kartel manda”.
Así con K. Para quienes no sepan, Juárez es conocida por la existencia del “Cartel de Juárez”, uno de los productores y traficantes más grandes de drogas en México. Sin palabras.
Comienza el 2do tiempo y nuevamente la voz del estadio pide a alentar al equipo. Los minutos pasan y los locales están lejos de acercarse al área rival. Los de Puebla se pierden el 3ero. Los insultos se acrecientan. Shakira se mete nuevamente y comienza a alentar al equipo. Los gritos aumentan. Los redobles también. Los “intimidantes” insultos al equipo visitante, y ahora al local, se acrecientan. Y en ese momento, milagro. PENAL para los Indios. Faltan 10 minutos. GOOOOOOOOOOOOOL.
El estadio reventó. Los insultos se acallan, y aparece el aliento. A todo trapo. Shakira enloquece con su electrizante meneo de caderas. Los ojos se clavan en los relojes rogando q los minutos se estiren hasta el infinito. O por lo menos hasta q empaten. El nueve indígena entra dribleando al área como un endemoniado. Parece q sí.
La gente se levanta de a poco. Esquiva al último defensor y está por patear. La gente se paró del todo en los asientos esperando el ……… Pateó el nueve….Con lo ultimo q le queda el arquero logra sacar la pelota con el dedo meñique.
La gente se sienta descorazonada. La pelota sale por la línea de fondo.
Pitazo del juez. Final del partido. Nadie se quedo sin putear (el publico) ni ser puteado (jugadores y cuerpo técnico)
Salgo medio a las apuradas debido a q los muchachos del Kartel ya habían salido en busca de los hinchas poblanos.
En el diario del lunes salió q hubo un intercambio de golpes entre ambos bandos. Pero la verdad, dicha por Rodolfo, el mozo de las mañanas mientras me servia café, es q …”los hinchas camoteros perdieron como Napoleón en Rusia”
Hasta la próxima.
10_Cronicas de Juarez_Conociendo Texas
Fin de semana del 1/12 al 3/12.
Señoras, Señoritas, Señores y de los otros también (¿nunca se sabe quien puede leer esto no?): se acabó lo que se daba, por lo menos hasta ahora. Esta es mi ultima crónica desde acá, Ciudad Juárez, que es donde las he escrito, pero casi siempre han sucedido en otros lugares. Y esta no podía ser de otra manera. Me fui por 3 días a la ciudad de Fort Worth, Texas, a visitar unos amigos (Jorge y Vivi) que se fueron hace un par de años desde Argentina. Aproveché el feriado mexa del viernes por la asunción del nuevo presidente, que daría para escribir otra crónica, pero no los voy a aburrir con política. Pensaba que viviendo en la Argentina, había visto casi todo. Pero les aseguro que es tan surrealista lo que pasó en estos últimos meses en ese aspecto, que no lo creerían. Punto final. A los hechos.
Había decidido viajar en los conocidos bondis Greyhound, aquellos del galgo gris dibujado al costado, así q llegue a la terminal de El Paso con tiempo y me puse a ver la fauna paseña q daba vueltas en ese lugar. Había de todo. Familias enteras, de todos los colores y formas. El típico loco con una escoba barriendo por todos lados mientras decía cosas inentendibles. Una pareja discutiendo. En realidad ella le decía de todo a él, mientras una mujer policía trataba de calmarla, cosa que la ponía más furiosa, mientras él, apoyado en una pared, la miraba de reojo sin decir nada, y rogando en su interior, que esa loca parara de gritar. El bondi salía a las 8 PM y llegaba a FW a las 8AM. Perfecto, ya q me daría tiempo para conocer la ciudad hasta q mis amigos me fueran a buscar. Tenia algunos folletos q había sacado de Internet así q tenia el día viernes bastante organizado.
Se acercaba la hora de mi viaje y ninguna voz en los parlantes que lo anunciara. Empecé a sospechar.
Salí al estacionamiento y me acerque a un tipo q estaba cerca de un bondi y con una carpeta en la mano. Esperé a q terminará de escribir.
-“¿Sabe cuando sale el camión a Fort Worth?” – le pregunte.
-“Se suspendió el viaje” –me contestó con naturalidad.
-“¿Qué? ¿Cómo? ¿Porque? –y no se cuantos más interrogantes le tire en su congelada cara.
-“Los gabachos cortaron el camino”.
Pensé q se trataba de un grupo de narcos o mafiosos que habían cortado la ruta vaya a saber por que kilombo. Imaginé cualquier historia, mientras el señor atendía a otras personas que pugnaban por viajar.
-“¿Quiénes son los gabachos?” –pregunte con total ignorancia.
-“Los yonis son. Los yanquis cerraron la ruta porque se congelaron varios partes del camino y por precaución no dejan pasar a nadie”.
-“¿Y q hago?”
-“Dos cosas puede hacer: una, esperar a q abran el camino, q no sabemos cuando va a suceder y la otra, tomar este camión a San Antonio, y de ahí lo ponemos en otro camión hacia Dallas y de ahí a Fort Worth”.
En mi cerebro daba mil vueltas el mapa de Texas. Sabia q San Antonio estaba más al sur. O sea, q nos íbamos a abrir mucho. Para q se den una idea, es como si hubiera querido ir a Carlos Paz, y en lugar de eso me estaban ofreciendo ir a Santa Rosa (La Pampa) en un bondi, de ahí a Córdoba y después a Carlos Paz. Una cagada.
Pero no tenía muchas chances. Siempre iba a estar mas cerca haciendo eso, q quedándome en El Paso y esperar que abrieran la ruta congelada.
Así q subí y a esperar a ver donde me llevaba todo esto.
Dos horas y primera parada en Van Horn. Bajamos a picar algo y volvimos al bondi. Antes de arrancar, el chofer nos dice, muy seriamente, q cada uno es responsable de su vecino de asiento, que si no nos lo bancamos, este es el momento dejarlo en este inhóspito y frío lugar. Risa general y arrancamos. Una hora más y nos tocó el control migratorio en Sierra Blanca. Es como si fuera una segunda aduana q tienen los yanquis. Canas con perro. Arriba y abajo del bondi. Husmeando por algún tipo de droga. Mientras otro cana nos pide documentos. Seguimos.
Dos horas más, y otra parada. Fort Stockton. Más inhóspito y frío q el anterior.
Llegamos a las tierras de Ginobili, después de dormir algo.
Abajo todos. El otro sale en 2 horas, así q mientras observo la fauna existente en la terminal de Greyhound. Que cosa llamativa, no. Los especimenes más raros se ven. La facha q tienen. Una mujer entre los 40/50 anda con bermudas y pantuflas, mientras el resto está abrigado como para ir al Polo Norte. Con un gorra de costado y los anteojos apenas apoyados en su nariz (me hace acordar a Benny Hill), tiene todo el aspecto de que le falta un jugador. No para de hablar con ella misma.
Mi compañero de asiento hacia Dallas es un mexa mayor de edad que debe ser pariente de Drácula, no por su palidez y ropa oscura, sino porque, como únicos dientes en su mandíbula superior, tiene los dos colmillos. Lo miro de reojo, y me doy cuenta q su mirada esta clavada en mi cuello, mientras q con las manos hace ese típico gesto cuando uno está por comer algo q le gusta. No dejo de mirarlo para q no me sorprenda.
En ese momento sale del baño, una señora de gran tamaño, q me recordó a mi tía Josi. Para quienes no la conocieron, imagínense alguien de 1.65 m, tanto de altura como de diámetro, y casi 120 kilos de peso. Tanto le costaba moverse en los angostos espacios del bondi, q no podía darse la vuelta para cerrar la puerta. Transcurrieron varios segundos, entre q salió y alguien pudo cerrar esa puerta. En ese lapso, el aroma orinico, o sea, fuerte y acido olor a pis, invadió la parte de atrás del bondi. En ese momento, mi draculiano compañero empezó a sufrir fuertes temblores, a sacudirse sin control, sus ojos desorbitados cambiaron de color. Segundos después, explotó dejando en su lugar una pequeña nube de humo, mientras algunas cenizas cayeron en el asiento.
Se evaporó para sorpresa de todos. Hubo varios alaridos. Nadie entendía nada. Hablando después con algunos pasajeros, me enteré q no solo la estaca de madera en el corazón mata a los vampiros, sino el fuerte olor a meo también. ¡De la que me salvé!
Algunos seguían gritando cosas q no entendía. En ese momento una mujer delante mío, sacó un desodorante de ambientes y aplacó tanto los olores reinantes como las voces. A todo esto, la gorda seguía en su lento caminar hacia su asiento q estaba en las primeras filas. Ni enterada estuvo de lo que pasó a sus espaldas.
Primera parada de mi “segundo” viaje. Austin, capital de Texas. El descenso se complica un poco debido a la gorda. No solo ocupa un asiento y medio, sino que su “esbelta” pierna derecha está cruzada en el pasillo.
Ella duerme despanzurradamente, imposible despertarla. Así q a saltar por arriba de su pierna. Tanto al bajar como al subir, porque obviamente seguía dormida.
Cuatro de la tarde del viernes. Llegamos a Dallas. Mi bondi a FW sale, teóricamente, a las 6 de la tarde. Tengo tiempo de pasear un poco. Salgo de la terminal y empiezo a recordar vagamente el nombre de una de las calles relacionadas con el asesinato de Kennedy (JFK). Me acordé.
Elm Street.
Camino un par de cuadras y tengo la suerte de encontrarla. Sigo y llego al edificio, desde donde Oswald, “disparó” a JFK. Digo “disparó”, porque me quedo con la teoría de una conspiración donde este Oswald fue un títere, que pago con su vida su participación. Ese edificio, es hoy un museo. Cosa extraña, pienso. Un edificio relacionado con uno de los hechos, a mi juicio, más aberrantes de la historia americana, es convertido en museo. Yo lo hubiera derrumbado para que no quedaran vestigios relacionados a ese hecho. Pero los gabachos son así. Lo q hicieron fue dar vuelta el problema.
Los “dallianos” están arrepentidos de eso q les pasó. Levantaron, a pocas cuadras del edificio, un cenotafio en homenaje a JFK, donde se leen placas en el piso que hablan de sus bondades como hombre y como presidente. (Cenotafio es un monumento funerario en el cual no está el cadáver del personaje a quien se dedica).
Luego caminé por la calle donde JFK fue asesinado, y recordé la película de Oliver Stone. El lugar era perfecto para hacer lo que hicieron. La calle va como en bajada, entre 2 pequeñas barrancas de pasto, q terminan en unos paredones, desde donde seguramente había francotiradores, lo mismo q en los edificios de la zona. Pobre JFK, no iba a tener salida. Recuerdo otros detalles de la película mientras estoy parado en esa calle. Me corren escalofríos por el cuerpo y la temperatura exterior no tiene nada que ver.
Salgo del trance en el cual estaba y me doy cuenta que es hora de volver a la terminal.
LLEGUE !!!, después de casi 23 horas de haber salido de El Paso. Mis amigos me estaban esperando. No pueden creer mi rally para llegar a verlos. Pero les digo q a esta altura de mi estadía mexa y después de haber viajado mucho en estos últimos 6 meses, ningún viaje q he hecho, no importa el medio de transporte utilizado, ha comenzado o terminado de la manera en q estaba originalmente programado. Con lo cual he aprendido a relajarme (no siempre lo logro) cuando se altera y tratar de tomarlo de la mejora manera posible.
Llegamos a su casa en las afueras de FW. Sus 4 hijos nos esperaban hambrientos, pero fueron calmados rápidamente, ya q en el camino, compraron 2 pizzas super-extra-large y las atacamos con furia. Como de postre solo tenían una pera y una banana (Jorge no me deja mentir), salieron a comprar “donas”. Si, aunque no lo crean. La excusa era, que además de postre, servirían para el desayuno del día siguiente. Baño más q reparador y deje q el colchón me abrazara para no soltarme hasta el día siguiente.
Sábado por la mañana en la luminosa y calida cocina. Rico café, tostadas crujientes y obviamente, una dona. Mientras charlábamos organizando el día, apareció Viviana con el correo. Y lo más llamativo fue una de las cartas.
-“Ayyy, no lo puedo creer “ –exclamó Vivi y logró así captar nuestra atención.
-“¿Qué pasó?” –preguntaron Jorge y uno de los hijos, casi al mismo tiempo.
-“Carta para Mois”
Repasé mentalmente los nombres de los hijos. No era. Seguramente sea el sobrenombre de uno de ellos, pensé. Pero no me cerraba.
-“A ver, a ver” –empezaron a exclamar
El misterio se develó.
¡Uno de los gatos recibió una carta porque era su cumpleaños! Increíble.
Jorge contó que cuando fue a comprar la comida para los gatos en el supermercado de mascotas, le preguntaron nombre y fecha de cada uno de los animales q tenia en la casa. Además de los hijos, no. Al abrir el sobre, vieron q había una tarjeta de Happy Birthday y un cupón para retirar el regalo q Mois tenia asignado. Los ansiosos hijos querían ir en ese momento. Los padres lo dejaron para más adelante. Pero me hubiera gustado ver, de curioso, cual era ese regalo.
Después del almuerzo partimos al Zoo. Llegamos casi sobre la hora del cierre así q lo dejamos para la mañana siguiente. Vueltas por FW como para conocerla. Nos tocaron un par de desfiles de cowboys y caballos en el adelantado festejo para las navidades. Regreso al hogar y mini descanso. A la noche salimos a comer al Macaroni Grill, ristorante italianni. En el camino vimos que todas las casas esataban decoradas en alusión a las fiestas navideñas, con lucecitas de colores, como en las películas. Parece una competencia a ver quien tiene la casa más iluminada. Llegamos. En el restoran, nos atendió un simpático mozo, que para q no olvidáramos su nombre lo anotó en un lindo papel que teníamos por mantel.
Su nombre era…era…¿Cómo catzo se llamaba?
Comentario aparte merece el baño de este lugar. Por lo original. Delante de los mingitorios, estaba la tapa de la sección “deportes” clavada con chinches en una plancha de corcho, cosa de leerlo mientras se vacía la vegija. Como no me senté en el inodoro, no puedo decirles q había para leer, pero calculo q el diario entero. Buena comida, buen vino y buena charla. Nos sorprende el canto casi lírico de un mozo en la mesa de al lado. Estaba cantando el feliz cumpleaños en italiano a una chica. Aplauso general y partimos para el “BillyBob’s”.
“EL” lugar nocturno para ir.
Música country por doquier, cowboys que parecían recién bajados de los caballos, mesas de billar por allá y gente bailando por acá. Me sentí transportado a cualquier película del lejano oeste de cualquier época. Ambiente de fiesta total. En el escenario estaba Phil Vassar. Se preguntaran quien carajo es. Yo también. Pero les digo una sola cosa. Si este pibe es famoso el día de mañana, yo voy a poder decir q lo ya lo conocía.
Domingo por la mañana. Otro rico desayuno, pero sin donas. Nos fuimos al Zoo. Muy bueno. Tres cosas para destacar: el orangután juguetón, q se paseaba con una sabana blanca como si fuera un fantasma; el indiferente gorila, q estaba de frente a nosotros cuando llegamos a su jaula y después nos dio lentamente la espalda con un claro gesto de no darnos bola. Miraba de reojo a ver si estábamos o no. Mientras estuvimos frente a él, nos ignoró. Una vez alejados, lo miré. Estaba de nuevo mirando el frente. Increíble. Y por ultimo, para mí lo mejor. Llegamos al estanque donde había cocodrilos y varias tortugas. Había un cocodrilo dentro del agua y parecía jugar con las tortugas que se le subían al lomo y el coco no hacia nada. Afuera del estanque estaba, lo q para mí era, una estatua de cocodrilo. La boca bien abierta.
Lo charlamos con Jorge, casi hasta discutir sobre si era de verdad o no. No se movía nada. Ni respiraba, ni parpadeaba. Era una estatua. Sin dudas.
A los 10 minutos de estar ahí, la “estatua” se tiró al agua. Me quede pasmado. No podía creer q eso fuera un animal. Después leímos en la explicación q estaba frente a la jaula, q usan su “estatismo” como estrategia para atacar y comerse a quien se acerca a verlos.
Almuerzo opíparo regado con vino argentino (Norton del 2003 excelente). Lamentablemente el dueño de casa es de Boca, así q se puso a ver el partido con Belgrano de Córdoba para ver si festejaba el campeonato. Pero por suerte no se les dio y para mi alegría, Boca perdió.
Final feliz para mi fin de semana tejano, a pesar de tener q emprender la vuelta a El Paso, q esta vez fue tranquila, sin compañeros de viaje aterradores ni gordas q atoraban pasillos.
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