Con tanto conocimiento enloqueció al punto de pensar, que
había enloquecido de tanto saber.
Repasó mentalmente todo lo que había
aprendido y vio que esto era imposible. Nadie había enloquecido por saber
demasiado.
Creyó enloquecer cuando creyó darse cuenta que había gente
que escribía sobre la relación entre el conocimiento y la locura, y como
alguien podía enloquecer de tanto saber.
Más lo pensaba y más creía enloquecer.
Por
suerte encontró a alguien en ese grupo de locos que escribía sobre el tema que
parecía ser el más cuerdo, ya que este se puso pensar, que no existía en el
mundo nadie que pudiera enloquecer a causa de la sabiduría, y trató de escribir
algo al respecto
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